Así lo hacemos

En Internet hay muchísimos videos para hacer yoga. Pero en 25 años de trabajo al Magatzem hemos aprendido que la práctica personalizada es imprescindible. Cada persona tiene unas necesidades concretas, un nivel propio y, en muchas ocasiones, puntos de partida diversos. No es el mismo un deportista de 30 años que quiere mejorar su elasticidad que una persona de 60 que quiere mantener su movilidad.

El yoga no es un deporte de competición. Esto permite que gente de diferentes niveles pueda seguir la misma clase y, a la vez, que dentro de la misma rutina, cada uno explore sus sensaciones. Es por eso que la guía de un instructor con experiencia no puede ser sustituida por ningún video grabado y es por eso que a las clases presenciales al Magatzem, los consejos de Viqui durante la ejecución de las posturas, las correcciones y las observaciones son imprescindibles.

La propuesta de algunos alumnos de continuar dando clases en línea durante el confinamiento era, en principio, una cosa alejada de la práctica habitual del Magatzem. Pero, a la vez, en medio de un confinamiento y de las restricciones que siguieron, estar en contacto y seguir haciendo yoga era más necesario que nunca.

Hoy, nueve meses más tarde, hemos podido comprobar que buscar un rincón tranquilo en casa, tomarse unos cuántos minutos para uno mismo y seguir una clase en línea de yoga permite disfrutar de todas las cosas que explicamos en el apartado 1. Hoy, después de nuevo meses aprendiendo a hacer compatible y posible el yoga con la situación que vivimos, te invitamos a hacer yoga en línea con nosotros. Esta es la manera de hacerlo:

1: Ponte en contacto con Viqui. Lo puedes hacer vía WhatsApp o llamando (692 85 00 83). También le puedes enviar un mail a Magatzem.*yoga -*arroba- gmail.com. Este primer paso tiene como objetivo resolver las primeras dudas sobre funcionamiento de las clases, niveles y todo lo que quieras preguntar.

2: Si después de este primer contacto quieres participar en las clases, el siguiente paso es hacer una sesión personal e individual en línea vía Zoom para hacer más preguntas, para tratar cuestiones concretas y personalizadas relacionadas con la práctica del yoga y para preparar la primera clase.

3: Hacer la primera clase vía Zoom con el resto del grupo. La clase dura unos 60 minutos y la profesora guía la práctica, explica los detalles importantes de cada postura y observa a cada uno de los alumnos vía telemática.




Piensa en tu lugar preferido en casa , donde te sientes a gusto, seguro…

Piensa en la luz que entra por tu ventana, la calidez de tus objetos estimados.

Imaginas hacer yoga rodeado de todo esto?

Es así de fácil y, como hemos descubierto este año, la distancia no es impedimento para disfrutar de una práctica que, sin duda, tiene el poder de hacernos vivir mejor, más satisfechos y más serenos. Incluso en tiempo de pandemia.

Te esperamos.