Técnicas Hipopresivas - LPF
Las Técnicas Hipopresivas fueron creadas en el ámbito de la reeducación uro-ginecológica y desde su creación se han ido desarrollando hasta crear un sistema que tiene varias aplicaciones en el ámbito de la salud, la prevención y el deporte. El concepto clave es “suelo pélvico”.
¿Por qué es tan importante el suelo pélvico?
Del estado de esta musculatura depende en gran medida la calidad de vida, sobre todo de las mujeres. Y aunque es de vital importancia, muchas mujeres ni siquiera han sentido hablar del suelo pélvico.
Algunas lo sienten por primera vez en sus clases preparto, otras lo descubren cuando su médico define su problema como “incontinencia urinaria”. La realidad es que pocas mujeres tienen conciencia de cuál es la relación entre su suelo pélvico y problemas como las pérdidas de orina, el dolor de espaldas, las disfunciones sexuales o los prolapsos.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal inferior a manera de “puente colgante”. Este puente sirve para contener los órganos pélvicos en su lugar y que estos funcionen correctamente: vejiga, útero, vagina y recto.
El suelo pélvico también da estabilidad a nuestra columna y nuestra pelvis. Por eso tonificarlo y fortalecerlo es tan importante para nuestro bienestar físico y psíquico.
¿Por qué es más relevante para la mujer?
Hay dos grandes acontecimientos en la vida de la mujer que resultan muy lesivos para su suelo pélvico: por un lado, el embarazo y el parto vaginal y, de otra, la llegada de la menopausia. En el embarazo esta musculatura tiene que soportar el aumento de peso que comporta el bebé y los cambios hormonales, que la hacen más laxa, disminuyendo su capacidad de contención. Esto hace que hasta un 40% de las mujeres sufra pérdidas de orina en este periodo.
Cuando llega el momento del parto, esta musculatura tiene que estirarse tanto que sin los mecanismos de defensa del propio embarazo el mal sería irreparable, aunque el impacto varía en cada caso. Pero si el parto se complica con la intervención de instrumental o una episiotomía, la lesión será mayor.
Tiempo después la mujer llega a la menopausia y los cambios físicos que suceden en su cuerpo y también afectan esta musculatura, sobre todo si ya llega debilitada. Por eso en esta etapa es muy fácil que aparezcan los problemas: la incontinencia o el desprendimiento de algún órgano. En estos momentos clave pueden unirse otras causas que debilitan el suelo pélvico como son la obesidad, el estreñimiento o la práctica de algunos deportes.
Objetivos de las Técnicas Hipopresivas
La musculatura de la faja abdominal y del suelo pélvico está diseñada para ejercer de sostén de los órganos internos, ya sea en reposo o frente a una actividad que incremente la presión en la cavidad en la cual se encuentran. El problema viene cuando con la edad, el ejercicio y otros factores, se pierde esta función, relajándose y permitiendo patologías como la incontinencia urinaria, la caída de órganos internos o las hernias.
Después de un proceso de reprogramación muscular podemos devolver a la musculatura esta función, la faja abdominal aumenta su grado de contracción involuntaria en reposo, disminuyendo el perímetro de cintura y mejorando la respuesta frente a los incrementos de presión.
Las sesiones son precedidas por unos test que tienen que ser realizados por un Entrenador certificado. Mediante la ejecución de unas posturas y movimientos determinados ordenados y rítmicos se consiguen la integración y memorización de mensajes propioceptivos, sensitivos o sensoriales. La utilización de las diferentes Técnicas Hipopresivas permiten devolver a la musculatura –especialmente de la cavidad abdómino-pélvica– la función para la cual fue diseñada.
Beneficios de las Técnicas Hipopresivas
Reduce la cintura
Los abdominales hipopresivos reducen la cintura porque contrae la faja abdominal de forma no voluntaria. Esto aumenta el tono de reposo de tu faja abdominal. En relajación te verás con un abdomen más plano y duro.
Disminuye el dolor de espalda
Los ejercicios hipopresivos hacen que las vértebras se separen y que sean descomprimidas por la disminución de la presión de forma que las lumbalgias, dorsalgias y otras molestias de la espalda disminuyan o desaparezcan
Mejora la función sexual
El aumento de la irrigación sanguínea y el aumento de sensaciones en la zona genital aumentan el deseo, las sensaciones y el control en todo lo relacionado con el sexo.
Aumenta el rendimiento deportivo
La mejora de la musculatura respiratoria, el aumento de glóbulos rojos, la mejora postural y biomecánica provoca un gran aumento del rendimiento deportivo. Los glóbulos rojos, la EPO y otros parámetros sanguíneos aumentan en mayor proporción que a los entrenamientos de altura.
Soluciona y previene la incontinencia urinaria
Todas las investigaciones muestran disminuciones muy elevadas de la incontinencia urinaria incluso en mujeres de avanzada edad. El aumento del sostén que hace un suelo pélvico competente y la recolocación de la vejiga son algunas de las explicaciones.
Previene hernias
Las hernias abdominales, inguinales, umbilicales, discales, vaginales y las pubalgies tienen su origen en varios factores, entre ellos hay dos de muy importantes:
Un aumento de presión a la cavidad abdominal.
Un tejido que no aguanta esta presión
Los hipopresivos aumentan el tono muscular de la faja evitando que los lógicos aumentos de presión de los esfuerzos, la tos o la práctica de ciertos deportes provoquen hernias.
Excelente método pre y post parto
El método hipopresivo surgió de la fisioterapia del posparto y es considerado como el mejor método de preparación para el parto y de recuperación de este, siendo aplicado en hospitales y clínicas de muchos países.
Mejora la función respiratoria
Los músculos inspiradores y espiradores son potenciados, esto soluciona problemas de asma y mejora la captación y el aprovechamiento del oxígeno.
Mejora la postura y el equilibrio
Los abdominales hipopresivos proporcionan una regulación del tono muscular general. Disminuyen los excesos de tono de algunos grupos musculares que tienen un exceso del mismo y aumenta el tono de los músculos que tienen un defecto de este. Es el que se conoce como “normotonización” y proporciona unas mejoras posturales evidentes en pocas sesiones.
Soluciona y previene las caídas de órganos internos
El vacío que se provoca dentro del abdomen hace que la vejiga, el recto y, en las mujeres, el útero se recoloquen fácilmente en su lugar.
¿Cómo se hacen los ejercicios hipopresivos?
Las técnicas hipopresivas se realizan a través de ejercicios físicos rítmicos complejos de reprogramación corporal que permite al sistema nervioso cerebral modificar el esquema corporal y emocional, y que tienen la característica en común de conseguir una disminución de la presión intra-abdominal (aproximadamente 50 mmHg). Las primeras sesiones tienen que realizarse con un profesional Certificado hasta que el paciente integre la técnica correctamente y sea capaz de realizarla por sí mismo o en grupo, las técnicas son complejas por el que si no se realizan correctamente y bajo la supervisión de un especialista cualificado pueden dar resultados totalmente diferentes a los esperados. El profesional hará una valoración general del estado de la salud de la persona para detectar posibles condicionantes o realizar las recomendaciones adecuadas en cada caso para asegurar la efectividad del ejercicio.
¿Que es la reprogramación?
La musculatura de la faja abdominal y del suelo pélvico a causa de los constantes aumentos de la presión abdominal en la vida cotidiana y deportiva, a la inactividad, a los embarazos,…pierde la función para la cual está diseñada, que es la de ejercer de sostén de los órganos internos situados en esta. Con los ejercicios hipopresivos, devolvemos esta función reprogramando la respuesta muscular ante estas circunstancias. Incrementa el tono muscular en reposo, que es la contracción muscular sostenida e involuntaria. Disminuyendo el perímetro de cintura.
¿Cuánto tiempo hay que dedicar?
Aunque depende de la situación de partida de cada persona, suele durar unos dos meses y puede llegar a seis, aunque requiere que los ejercicios se realicen correctamente y de manera constante, unos 20 minutos, dos días en la semana en el primer mes y cada día o cuatro a cinco días en el siguiente serían suficiente. La reprogramación acaba cuando se realizan los test y dan el resultado esperado. A partir de este momento, solo será necesario un mantenimiento periódico. En solo dos meses se ven importantes beneficios.
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