Saludo al sol

saludo al sol o surya namaskar

 El saludo al sol o surya namaskar es una de las series de yoga más conocidas y utilizadas.

El saludo al sol clásico es una secuencia dinámica de 12 posturas, realizadas como un solo ejercicio continuo en las que se sincroniza el movimiento con la respiración. Se suelen practicar varias vueltas o repeticiones al inicio de una clase de yoga. Puede practicarlo todo el mundo ya que hay alternativas para las personas con poca movilidad y también variantes según la escuela de yoga.

Sus completas asanas permiten tonificar y fortalecer cada parte de tu cuerpo, a la vez que vas atendiendo a tu respiración y relajándote cada vez más.

Los beneficios del saludo al sol son múltiples:

– Te llenan de energía, por lo que es un buen ejercicio para realizar por las mañanas.

– Estiran todo tu cuerpo, en especial, la espalda, con lo que es beneficioso para prevenir dolores en toda la columna vertebral, incluso las cervicales.

– A la larga, mejora tu concentración y te llena de bienestar.

Las asanas o posturas del saludo al sol son 12, aunque siete son diferentes. Las restantes, se repiten.

Son posturas sencillas pero que conviene hacerlas, al menos al principio, con un instructor de yoga para que corrija los posibles errores que puedas cometer si eres principiante.

El saludo al sol no suele llevar mucho tiempo. En cinco o diez minutos (según las veces que quieras repetirlo) puedes calentar tu cuerpo, estirarlo y trabajarlo para empezar la jornada con serenidad y fuerza.

Pranamasana

Postura de oración

Esta es la primera postura del saludo al sol y la última. Para realizarla, tienes que colocarte de pie y erguida, con las manos juntas como si estuvieras rezando. Asegúrate de que la columna está bien estirada. Concéntrate en la respiración. Inspira despacio, en unos cinco segundos. Aguanta la respiración otros cinco y espira en diez.

uttanasana

Postura de la flexión hacia atrás

Partiendo de la postura anterior, erguida y con la espalda recta, levanta los brazos. Cuando los tengas en la máxima extensión y flexiona el cuerpo hacia atrás. Inspira para realizar esta postura.

padahastasana

Postura de manos y pies

Tras haber estirado los brazos hacia atrás manteniendo la respiración, expulsa despacio el aire arqueándote hacia los pies. No fuerces tu cuerpo, si no puedes tocar los pies flexiona las rodillas.

ashwa-sanchalanasana

Postura ecuestre

Inhalando lleva la pierna derecha hacia atrás, la izquierda en un ángulo de 90 y apoya las manos en la esterilla. Posteriormente, apoya la rodilla en la esterilla y levanta la mirada.

adho-mukha-svanasana

Postura del perro que mira hacia abajo

Se trata de la quinta postura del saludo al sol y una de las más utilizadas para principiantes, así como para relajar y estirar la espalda.

Partiendo de la postura ecuestre, lleva las dos piernas atrás , primero la derecha, luego la izquierda, y apoya bien las palmas de las manos. Según como sea tu flexibilidad, apoya los talones (en la foto no los apoya…) y mira hacia el ombligo  acercando el mentón al pecho.

Aprovecha esta postura para estirar bien la espalda.

ashtanga-namaskara

Plancha

Este es un paso intermedio hacia la siguiente asana. Desde la postura del perro que mira hacia abajo, inhala y pon el cuerpo como si fuera una tabla (la postura es parecida a la plancha) o puedes ponerte directamente en el suelo, boca abajo. Tu espalda debe quedar bien recta.  Los brazos firmes intentando no sacar los codos hacia afuera.

bhujangasana

postura de la cobra

Deslízate hacia adelante y levanta el pecho. Intenta que los hombros queden lo más alejados posible de las orejas. Mira al frente. Mantente en la postura y prepárate para prepararte a invertir el saludo al sol. (volver por el mismo camino que llegaste hasta aquí)

El saludo al sol consta de 12 posturas de yoga que se encadenan y se realizan de forma fluida, poniendo atención en la respiración. Cada asana compensa la postura del anterior y, en su conjunto, el saludo al sol permite despertar todo el cuerpo y trabajarlo tanto a nivel de fuerza como de flexibilidad. Ayuda a mejorar la coordinación, relajarse y centrar la mente. Además, es especialmente saludable para mantener flexible la columna vertebral y la espalda, así como para estimular diferentes órganos internos. Es una práctica que permite cargar el cuerpo de energía y que se utiliza para iniciar las clases de yoga para calentar el cuerpo, ya que es una secuencia muy completa.

Si la practicas cada día, no sólo sentirás que empiezas el día lleno de energía, sino que lo harás dando gracias a la vida y, por tanto, lleno de alegría. Puedes empezar haciendo 4 seguidas e ir incrementando hasta 10.

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